17 febrero, 2006

Ruidos

Camines por donde camines en Barcelona puedes encontrar en pocos minutos un oasis de silencio. Me gusta el ruido, se te echa encima con fuerza, como el ruido de una cafetera express cuando se limpia, te despierta, te arremolina los pensamientos.
Y, como buena solitaria, adoro estar sola en silencio y no pensar ni sentir nada. Es intenso y es una felicidad que se vuelve un secreto sin testigos.
Muy cerca del casco antiguo hay un lugar para estar bien sola, es Sant Pau del Camp; cerca del Paral.lel, con sus coches y metros y autobuses, hay escondida una iglesia románica. Con un poco de suerte estará abierto el claustro y con más suerte no te encontrarás por el camino a un pesado que no entienda que estás mejor sola que con él.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Conozco "rincones de silencio" en otras ciudades, pero no conozco muchos en Barcelona. Por eso, me apunto el tuyo. Aunque ahora esté siendo como el pesado que te incordia de camino a él.

Anónimo dijo...

Solía haber otro, al que había ido alguna vez a leer. Aunque ahora lo raro es encontrarlo sin turistas; es el patio que da entrada al museo Frederic Marès.

Es un sitio muy agradable, fresco en verano y relajante, gracias a la reberveración del agua de una fuente con peces de colores que hay en el centro.

Otro rincón agradable, que supongo que conoceréis es la Pça Sant Felip Neri, aunque tiene su punto trágico con las cicatrices de un bombardeo durante la guerra civil.