15 febrero, 2008

Años ha

En http://www.juanmabcn.com/ he encontrado muchas fotitos lindas y antiguas de Barcelona. Me gusta mucho verlas, es como estar allí haciendo la foto, con una caja en un trípode, mientras los demás miran qué hago. A veces, busco en ellas a mi abuelo, si estuviera allí tampoco lo reconocería, pero pasó su niñez en la ciudad y es como revivir a quien tanto quise. Y eso que, como llevo sus genes, sé que o hubiera ignorado a la cámara o se hubiera puesto tras de ella, pero igual lo busco en cada foto.
Las fotos huelen a polvo y a aire puro al sol. A veces eso de la humanidad y de las cloacas precarias trae olores agridulces que el olor a mar dispersa. Las mujeres llevan aceites perfumados en el pelo y los hombres huelen a almidón. El ruido es algarabía y es humano. La vida emana de cada una de las personas de la foto, se ve a sus familias en sus pupilas y se adivina su fe en el porvenir. Es como estar allí, como volver a los 17, retrocediendo cien años o más.